Después de un incendio que afectó a las cumbres de Garafía, en las cercanías a las cabeceras del Barranco del Barbudo, descubrimos en 1999, un interesante yacimiento arqueológicos dividido en dos espacios a unos 100 m de distancia. El que estamos tratando aquí se encuentra en la parte superior (unos 2.100 msnm). Fue publicado en el periódico "La Voz de La Palma", de 28 de mayo a 4 de junio de 1999.
Sobre una antigua colada que discurre en dirección norte-sur se construyeron 4 amontonamientos de piedras y una gran cantidad de grabados rupestres, formando parte de los propios amontonamientos y en los alrededores más cercanos. Contabilizamos en ese primer recuento unos 20 petroglifos, algunos muy afectados por el fuego.
A continuación vamos a describir, de norte a sur, los 4 amontonamientos:
* Amontonamiento 1 se sitúa sobre un pequeño promontorio de rocas. Su perímero es de lajas grandes con algunas más pequeñas intercaladas (unas 20 lajas en total). El relleno es de lajas y rocas de diferentes tamaños. Son más de 150 piedras y lajas las que contiene este amontonamiento. Su estado de conservación es regular y contiene varios grabados, tanto en el interior como en el perímetro. Perímetro de 11 m, diámetro de 3 m y altura de 0,70 m.
* Amontonamiento 2 se encuentra a unos 10 m hacia el sur. El perímetro es de lajas, mal conservado, apenas se aprecia por el extremo sur/suroeste y relleno de rocas grandes y pequeñas. Perímetro de 9 m, diámetro de 3 m y altura 0,30 m.
* Amontonamiento 3 lo observamos unos 15 m hacia el sur/sureste. Es pequeño, con un perímero de rocas grandes (7 u 8) y relleno de rocas pequeñas (unas 40). Perímero de 6 m, diámetro de 1,5 m y altura de 0,30 m.
* Amontonamiento 4 a unos 12 m al sur. Es de grandes dimensiones, con perímero de rocas medianas y pequeñas. Contiene grabados rupestres. Perímetro de unos 14 m, diámetro de 4 m y altura de 1,50 m. Se conserva mal, con piedras caídas y un pequeño hueco en el extremo sureste.
Desde los amontonamientos podemos observar la aparición de Abora (Sol) por detrás del pico amesetado más elevado de Fuente Nueva durante el amanecer en el solsticio de invierno.
los awara buscaron la altura estableciendo un principio ideológico asociado a la topografía
"Quienes tratan de interpretar símbolos en sí mismos miran la fuente de luz y dicen:"no veo nada". Pero la fuente de luz está ahí no para que se la mire a ella, sino para que se mire y vea lo que ella ilumina. E igual pasa con el simbolismo" (Dan Sperber).
Había una época que cuantos más yacimientos prehistóricos encontraba, menos entendía la cultura awara. Ahora que hemos abierto la puerta, cuantos más encontramos, más entendemos. Así de sencillo.
15/11/07
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