Desde el año 2.002 venimos observando las posibilidades de este mágico lugar, arropado por el pico más alto de la Isla, el Roque de Los Muchachos. Partíamos de una idea clara, su ubicación no podía ser casual, entonces ¿por qué en ese reducido espacio se construyeron 18 o19 amontonamientos de piedras?
El año siguiente, en las Navidades de 2003, al pasar temprano por el sitio vimos que el Sol acababa de despuntar por detrás de la gran mole del Roque de Los Muchachos. Marcamos con la brújula y nos apoyamos en un programa informático de astronomía para calcular el lugar exacto por donde salía el Sol en el solsticio de invierno. Nuestra sospecha se pudo confirmar. Ahora sólo quedaba demostrarlo aguardando in situ el momento preciso (las 9,12 horas) y el día preciso (21 de diciembre de 2004). En ese preciso instante, verdaderamente emotivo, tomamos conciencia de lo que acabamos de descubrir: el motivo por lo que los amontonamientos están en ese lugar. Este hecho supuso encontrar la llave que abriría la puerta de acceso al pensamiento religioso de este pueblo. El primer avance lo publicamos en el periódico “La Voz de La Palma”, de 28 de enero a 17 de febrero de 2005.
A lo largo de la historia, los majanos de Las Lajitas han sido objeto de destrucción, tanto por la acción de la propia naturaleza, como de los animales (cabras) y especialmente los humanos, causantes de daños irreparables al remover piedras y vaciar algunos de los amontonamientos. En la actualidad presenta un estado de conservación deplorable.
Las Lajitas es un caso único en La Palma, ningún yacimiento de esta categoría ni si quiera se acerca al número de estructuras, a la técnica constructiva y al número de grabados rupestres que atesora, más de 60, a pesar de haber desaparecido más de 20. Podemos estar seguros que originariamente, el santuario disponía de un centenar de petroglifos.
A continuación vamos a realizar una breve descripción del estado actual de cada uno de los amontonamientos:
1. Está muy deteriorado por la acción antrópica. Su estado es lamentable, fue saqueada en los años de 1987 y 1988.
2. Formado por grandes lajas en el perímetro y relleno de lajas grandes y rocas y lajas pequeñas. Tiene un perímetro de unos 12 m, diámetro de 4 m y altura de 1 m.
3. Pegado al anterior por el NE. Presenta un perímetro de grandes lajas hincadas y relleno de lajas de distintos tamaños y un número considerale de piedras muy pequeñas. Mejor conservado. 12 x 3,5 x 0,90 m.
4. También unido al anterior (nº 3) por el NE. De igual tipología y características. Se encuentra derrumbado por el poniente. 9,5 x 4 x 0,80 m.
5. Se encuentra a 2 m de distancia del anterior, en dirección E/SE. De parecida tipología y características (perímetro de lajas hincadas y relleno de lajas y rocas). 10 x 3,5 x 0,60 m.
6. Está a unos 3 m por encima del nº 1. Presenta las mismas características. Mejor conservado. 10 x 3,5 x 0,60 m.
7. Localizado a unos 3 m hacia el NE del anterior. Sigue los mismos patrones constructivos. Por los alrededores se dispersan gran cantidad de lajas. 9,5 x 3 x 1,20 m.
8. Ubicado en el margen izquierdo del lomo, a unos 3 m del nº 1, en dirección S. Muchas lajas se esparcen por los alrededores. 11 x 4 x 1 m.
9. Está pegado al anterior, hacia el NE y al nº 5 por el N/NO. Derrumbado por las caras N y S. 10 x 4 x 1,5 m.
10. Lo encontramos casi pegado al anterior, hacia el E y a un metro del nº 6. Es de similares características a todos. Está casi desmantelado en su interior. 9 x 3 x 0,70 m.
11. Se encuentra literalmente pegado a la nº 9 y está totalmente vacío, sólo se aprecian algunas piedras del perímetro. 8,5 x 3,5 x 0,20 m.
12. Se localiza a unos 5 m del anterior y a 4 m del nº 6. También enormemente deteriorado por los saqueos, casi sin relleno. Es el amontonamiento más grande de todos. 13,5 x 4,5 x 1 m.

13. Aquí está la clave de Las Lajitas. Se trata de una acumulación de lajas que se adosa al nº 12 por el extremo NE. En la foto se puede observar parte del perímetro con lajas hincadas. Es como si fuera la mitad de un amontonamiento. Presenta muchas dudas.

14. Situado en el margen izquierdo del lomo, presenta similares características. Es de los mejores conservados. 10 x 3 x 1 m.
13. Aquí está la clave de Las Lajitas. Se trata de una acumulación de lajas que se adosa al nº 12 por el extremo NE. En la foto se puede observar parte del perímetro con lajas hincadas. Es como si fuera la mitad de un amontonamiento. Presenta muchas dudas.
14. Situado en el margen izquierdo del lomo, presenta similares características. Es de los mejores conservados. 10 x 3 x 1 m.
15. Se encuentra a un metro hacia el N/NE. No fue inventariado por Jorge Pais. Es el más pequeño, aunque de igual tipología a los demás. Mal conservado 7,5 x 2,5 x 0,50 m.
16. Está a 3 m del anterior y casi pegado al nº 9. Se encuentra totalmente modificado. Conserva un trozo por la cara N, el resto fue vaciado y acondicionado con un muro. 12 x 4 x 1,5 m.
17. Se localiza en el margen izquierdo del lomo, a un metro del nº 11. Presenta las mismas características tipológicas que el resto. 7 x 3 x 1 m.
18. Se localiza en la parte central superior del lomo. Las lajas del perímetro son de grandes dimensiones. Da la sensación que está sobre una plataforma de lajas que invaden el exterior del amontonamiento. 13,5 x 4 x 1,50 m.
19. Último amontonamiento, expuesto a un metro del anterior en dirección E. Presenta las mismas características constructivas. Está muy deteriorado y derrumbado por el poniente. 9 x 3,5 x 0,80 m.
Pero esto no es todo, seguimos estudiando este microcosmos de piedras, orientamos el solsticio de verano que coincide con los amontonamientos del Barbudo. Sin embargo, nos seguíamos interrogando por qué 18, 18,5 0 19 amontonamientos, cuando lo normal en este tipo de yacimientos son 1, y en pocos casos grupos de 2 o 3.
Nuestra hipótesis entrelaza el ciclo de la Luna (18,6 años) con el número de amontonamientos. No es una casualidad que coincidan el número de majanos con el del ciclo lunar. La posición de la Luna no es como la del Sol –constante y regular durante el año-, pues aquella va variando a lo largo de los años. La que sale por detrás del Roque de Los Muchachos es la Luna llena (lunasticio de verano) y, como no podía ser menos, subimos en 2005, comprobando con gran espectacularidad la aparición del satélite al sur del Roque de Los Muchachos. El 2006 era especial al ser el lunasticio mayor –momento final del recorrido hacia el extremo sur-. A partir de ahora, las próximas 9 lunas se irán acercando y rodeando el Roque de Los Muchachos hacia el otro extremo, a modo de arco o aureola.
Podemos confirmar que los awara conocían el ciclo de 18,6 años que completa la Luna desde una de sus paradas mayores hasta la siguiente, ciclo que tiene relación con la separación de la órbita lunar respecto de la eclíptica. Gracias a una intensa observación pudieron señalar los puntos donde se producen estas paradas lunares, tanto la mayor como la menor; este período lunar está estrechamente relacionado con el origen del denominado ciclo metónico, y a la vez está comprendido en el Saros de los eclipses.
Podemos confirmar que los awara conocían el ciclo de 18,6 años que completa la Luna desde una de sus paradas mayores hasta la siguiente, ciclo que tiene relación con la separación de la órbita lunar respecto de la eclíptica. Gracias a una intensa observación pudieron señalar los puntos donde se producen estas paradas lunares, tanto la mayor como la menor; este período lunar está estrechamente relacionado con el origen del denominado ciclo metónico, y a la vez está comprendido en el Saros de los eclipses.
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